top of page

“De la identidad a la imagen, según Joan Costa”

La imagen de una empresa o marca es una representación mental-individual y, por extensión, colectiva o pública, que cristaliza sus opiniones.

La imagen se ha convertido en una estrategia, un objetivo y un activo intangible valioso.


¿Cómo se forma la imagen en el público?


Lo que interesa es comprender cómo ocurre ese proceso en la mente del público a través de percepciones y experiencias, significados que son los residuos en el recuerdo de lo percibido y lo vivido. Los signos con los cuales los individuos reconocen a la empresa o a la marca y así son llevados al almacén de la memoria cotidiana de la gente.


Los signos son reconocidos y asociados por el individuo y proyectos en la pantalla mental de conocimientos, y filtrados psicológicamente (feedback interno).


Todo esto es reducido a una síntesis muy esquemática, un referente funcional que la mente puede manejar cómodamente, como un simple reflejo instantáneo, en la toma de decisiones, sin tener que razonar.


La funcionalidad de la imagen de la marca


La imagen de la empresa puede favorecer al público y facilitar el problema de la elección (si es reconocida y valorada).

La empresa ha de definir y construir estratégicamente, y controlar, su propia imagen. Es imposible estar en el mundo, estar presente como empresa, sin emitir constantemente sus señales de identidad, por eso, debe ser dirigida y controlada.


¿Cómo hacerlo?


Muy a menudo se produce una contradicción. Uno de los términos es el proyecto de identidad, la decisión de generar una imagen; el otro término es la “vieja fábrica”.


Si esta superación fracasa significa que la empresa se encuentra en un estado de organización que llamamos “conglomerado”que se define por la yuxtaposición de departamentos y secciones fragmentados. Entonces, la contradicción entre identidad y no-identidad no puede ser superada.


Se comprende claramente que la imagen es una expresión de toda la empresa y no un producto mediático que se superpone a la estructura. La identidad es la matriz de la imagen y no puede ser impuesta a cualquier organización.


El modelo de empresa, su diseño, su estructura es la base de todos sus desarrollos. Ha de satisfacer el proyecto de empresa. Las buenas estructuras son las organizaciones fluidas, flexibles, descentralizadas.

La coherencia es una ganancia en credibilidad y en legitimidad.


En este video “Mikumo” nos muestra un ejemplo de imagen de marca, muy simple, se trata de agua en caja




Costa, J. (2011). Imagen y comunicación. La revista oficial del DirCom. De la Identidad a la Imagen, 22, 11-15.

 
 
 

Comments


NO INK ©2020 por Laura Rodríguez y Alba Rojano.

bottom of page